Una situación de emergencia puede sorprendernos en la carretera si no estamos preparados. Protección Civil da las claves para evitar que nevadas, fuego, lluvias o viento sean un riesgo cuando vamos al volante.
Los riesgos meteorológicos -o de otra índole- como el frío, el calor intenso, los incendios, las nevadas o los vientos fuertes pueden suponer en ocasiones un peligro para las personas, también cuando salimos de viaje. Hablamos con la Dirección General de Protección Civil y Emergencias (DGPCyE) para conocer las medidas de prevención y autoprotección que los usuarios de las vías deben poner en práctica cuando las condiciones en la carretera se complican.
La primera recomendación es esta: “Si sale usted de viaje y hay fenómenos atmosféricos adversos, busque información en canales oficiales (radio, webs y redes sociales) y esté al tanto de las últimas alertas meteorológicas y del estado de las carreteras y de la circulación”, destaca el portavoz de Protección Civil, quien nos apunta las principales medidas a adoptar en cada situación.
Lluvias intensas
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) establece que el riesgo meteorológico comienza a partir de las lluvias fuertes, esto es, precipitaciones que descargan entre 15 y 30 mililitros por hora. Así que, en caso de lluvias fuertes, muy fuertes o torrenciales, y si va a viajar con una previsión de lluvias intensas, siga estas recomendaciones:
- Vías principales. Utilice preferentemente autopistas y autovías.
- Lejos de los cauces. Para evitar ser sorprendidos por una crecida, manténgase alejado y no estacione cerca de ríos, ramblas, torrentes secos y zonas bajas de laderas. “Nadie espera una crecida de agua súbita, puede ser cuestión de minutos. Por eso son las más peligrosas” destaca la DGPCyE.
Vientos fuertes
La AEMET también incluye los vientos fuertes en las alertas por fenómenos atmosféricos. La primera recomendación es, como en otros casos, evitar el riesgo y buscar una alternativa en los desplazamientos. En caso de que no pueda evitarlos o le sorprendan en plena vía, circule extremando la precaución y adopte estas precauciones:
- Obstáculos. Cuidado con los posibles objetos que el viento pueda colocar en mitad de la calzada porque pueden provocar incidentes.
- Tramos peligrosos. Mucho cuidado cuando circule por viaductos (pasos elevados) y salidas de túneles, donde los efectos del viento fuerte pueden comprometer especialmente la estabilidad de su vehículo. Asimismo, tenga mucha precaución en los adelantamientos a vehículos voluminosos.
Inundaciones y riadas.
Las lluvias torrenciales que provocan inundaciones son fenómenos habituales en ciertas épocas del año, especialmente en el arco mediterráneo. En estas situaciones, Protección Civil recomienda ante todo “localizar las zonas más altas del lugar para ponerse a salvo de una crecida del agua”. En la carretera, estos son los riesgos más habituales:
- Balsas de agua. Las lluvias intensas pueden formar balsas de agua sobre la calzada que impiden seguir circulando. Por eso, dé la vuelta si es posible; en autopistas o autovías, llame al 112 y espere el rescate en lugar seguro.
- Torrentes. Evite tramos inundados con corrientes de agua, aunque a simple vista puedan parecer inofensivos: la fuerza del agua puede arrastrar su vehículo. “Es preferible dar la vuelta y buscar otro camino. Cuando no se puede, no hay que forzar”, explican en la DGPCyE.